lunes, 28 de noviembre de 2011

Nerón un perro con alma y corazon / Parte V



Una persona sin movimiento pero viva. De inmediato decide llamar a sus compañeros y poner sus esfuerzos para rescatar a una víctima y a un héroe de cuatro patas.
Mientras sacaba al perro, las personas cercanas le dieron ánimo, vio que empezó a volver en sí y les pidió que no lo dejaran reaccionar, de nuevo, lo miro y de repente se detuvo el tiempo. Le llego la misma imagen que tubo cuando lo vio por primera vez, lo acaricio cerca a su hocico, le brindo una sonrisa y como si fuese una inyección de pura energía, volvió a su trabajo como en mucho tiempo no había estado.
Al día siguiente, Nerón se encontraba delicado, no se veía en el mismo estado de siempre, a pesar de que estaba feliz en ese lugar el Sr. Pedro sabía que Nerón, no debía estar más ahí. “comprendí que si ya lo tome como parte de mi vida, debería estar donde está toda mi familia, en mi casa”  enfatizó el Sr. Pedro alegre de saber que hoy podrá estar en el conjunto donde él vive y que Nerón gracias a su poco entrenamiento y gran sabiduría podría estar solo y con el paso del tiempo, se daría cuenta que cuidar a su amo, es el mejor juego que él sabe hacer.
Nerón actualmente está siempre vigilando el conjunto donde vive el Sr. Pedro Cepeda y como debía suponerse, todos en el conjunto lo quieren y lo estiman demasiado. A pesar de que pudo ser un perro con mayores cualidades es mejor que viva como una mascota, con tranquilidad, amor, aun fiel amigo, en un hogar

Un nuevo heroe para nuestros peludos / Parte IV


El camión emprendió la salida de la estación de Kennedy tipo 12 de la madrugada. En ese momento en total normalidad, digo normalidad porque el trabajo del Sr. Pedro, es así, seguramente yo, que soy una persona normal estaría nervioso, asustado y con ganas de jalar la ventana de seguridad y salir. Pero como si estuviera hablando de un hecho casual el Sr. Pedro me sigue relatando su vivencia.
Cuando ya caían las 12:30 de la madrugada, llegaron ellos y al ver que la casa estaba por dentro quemándose, no pensaron en tomar una pausa  sino en reaccionar, dar la orden de función, sacar las mangueras y abrir la escotilla del agua, pero en este preciso momento, se percataron que Nerón, estuvo en todo el trayecto encima del camión en la mitad de una escalera, seguramente para no resbalarse, estaba asustado, “nunca había visto el fuego en esa magnitud” entonó el Sr. Pedro.  Nerón se sorprendió al ver  lo que sucedía y rápidamente se bajó, se hizo a un lado. “le indique que no se moviera de ahí y como no tenia con que amarrarlo, espere que él no se viniera donde nosotros, No le miento, se lo rogué a Dios” Combatiendo con el fuego como si fuera una lucha de pulso, la fuerza del contrincante igual a la de su adversario, ninguno de los dos flaqueaba,  simplemente el frio inquietante del agua, contra más de 1000 grados de un cuerpo de fuego que no quería ser apagado.
Cuando lograron a calmar las llamas de la entrada de la casa, el Sr. Pedro era el encargado de entrar al rescate, “ya sabía que debía hacer y comencé hacer el trabajo que se requiere, concentrarme entre el fuego y el agua, entre la vida y la muerte” menciona el Sr. Pedro Cepeda como si me diera un solo camino para llegar a una salida llena de obstáculos.
Con un rompe guardas don Pedro y dos de sus compañeros deciden echar abajo los escombros para poder llegar a donde las víctimas que seguramente estaban asfixiadas por el inclemente humo que salía de esa puerta.   
En una acción que culminó después de un conteo de tres números (1, 2 y 3) los caballeros de armadura amarilla, penetran al garaje y parte de la sala, empezaron a llamar a las personas que se encontraban dentro.


El Sr. Pedro Cepeda seriamente me dice al frente mío “no sabía si era mi psicosis, pero escuchaba a alguien llamándome” Decide gritar más duro y sin darse cuenta Nerón, toma la valentía de lanzarse al fuego, lo dejaría sin palabras, cada movimiento lo podía ver en cámara lenta, pensó en detenerlo pero vio que se mostraba seguro de sí mismo, en una milésima de segundo, analizó que él sabía lo que estaba haciendo y que también quería demostrarle que se encontraba preparado para su acción.
Si me preguntan que sensaciones estaba sintiendo al escuchar este relato y al imaginarme tal acción, no podía creer que el perro que tenia a mi lado, fuera el protagonista de la historia más impactante que me hayan contando alguna vez en mi vida, no podía parpadear así lo quisiera, mi respiración era corta y no quiera mejorarla. Estaba preparado para escuchar la mejor de las finales que podría tener una historia y jamás pensé que fuera de esta manera.


Cuando Nerón se le pierde de vista al Sr. Pedro se preocupa y lo llama, no le importó por un momento su trabajo, sus compañeros, falló como bombero y como trabajador. Decidió quitar todo y lo vio acostado sin aire en la cocina, y no creerán jamás lo que estaba al lado de él.

Su trabajo, su casa / Parte III



El Sr. Pedro ya con algo de antigüedad en la estación, decide cuidarlo en su zona de trabajo, como si fuera su propia casa, claro lógicamente sus compañeros y allegados sabían que esa mascota no podría durar mucho tiempo, por cuestiones de seguridad, pero Nerón muy seguramente sabia que  sus actos lo podrían convertir en un animal que dejaría de ser “animal”, para convertirse en un compañero de servicio, un bombero en cuatro patas.
Al pasar el tiempo Nerón comienza a convivir con los hombres de traje amarillo y casco. Entre mangueras y camiones llenos de botones y agua jugaba como cualquier cachorro, comienza a visualizar su terreno, su guarida, su rinconcito para dormir la siesta y su cama. Su crecimiento podría indicarse que no era normal, todo era muy estricto, no podía pasar las líneas amarillas, mucho menos podía así lo quisiera lanzarse por el tubo como en las películas, cuando llaman a los bomberos, todos están listos en dos minutos como máximo, camiones preparados, botas y cascos asegurados y en un acto de energía con adrenalina, un tubo es la mejor salida para llenarse de vigor y enfrentar las llamas que sean.
“Pero como si fuera una persona más, estoy seguro que Nerón entendía qué estábamos haciendo en ese lugar” asegura el Sr. Pedro cuando lo acaricia y le da palmadas en su lomo. Mirando la vida maravillosa que tenia este perro, cualquier productor de cine, muy seguramente haría una película contando sus vivencias, pero como toda historia feliz, debe tener un suceso de peligro.
Le pregunté al Sr. Pedro que si Nerón en algún momento fue héroe de un incendio, o que si en un acto de valentía salvo la vida de una persona y con una mirada un poco perdida, su cara de incredibilidad, toma un suspiro y menciona “Uy. Esa noche, todavía la recuerdo como si fuera ayer”
Nerón, cuando llevaba  tres años y tres meses, se sentía como león en su selva, como multimillonario en su mansión de Miami, mirando al mar en su playa privada, como un rolo bronceándose al lado de la piscina en Melgar, mientras ve a sus familiares jugando.
 Los vecinos de la estación ya lo conocían, es más, la vecina de nosotros  tenía una tiendita, y siempre a la hora del almuerzo, le servía su comida y como si fuera poco con su propia basilla, se la lavaban, replicó el Sr. Pedro, sonriente y nervioso “el perro era muy querido en toda la zona” pero en ese tiempo nos tocó trabajar por un incendio en un inquilinato, igual que siempre, seguíamos los pasos para estar listos y ejercer nuestro trabajo.
Como si se tratara de una película de acción, don Pedro me describe sus percepciones (angustia, concentración y tener calma mental). Me menciona que siempre se encomendaba a Dios y que hacia todo correctamente para que nada le fuera a salir mal. 

Como llego Nerón y sus primeros pasos de bombero / Parte II

 
 
Entrando en materia, Nerón es un perro de raza criolla, se desconoce el paradero de su papá y su mamá, cuando nación muy seguramente era un perro chandoso, por lo menos eso no lo afirma su dueño, el Sr. Pedro Cepeda “me lo regalaron cuando tenía tres días de nacido en el 2003, no recuerdo el mes, ni el día” algo que según el Sr. Pedro era un hecho que en ese momento, no tendría ninguna relevancia en su vida, “cuando lo observé, sentí una compasión enorme por el animal, sabía que no podía dejarlo tirado, que si no lo recibía muy seguramente la persona que me lo regalaba lo iba a dejar en la calle”
En ese preciso lugar que el Sr. Pedro describía ese suceso, en su ojos, podía percibir que volvía un recuerdo, si lo estuviera contando un niño, claramente se observaba narrándome una anécdota del colegio, como si algo dentro de su cuerpo quisiera expulsar, su voz sonaba enérgica, alegre, su cara muestra unas arrugas pero pasaba por encima su felicidad, su entusiasmo, era entender que el nirvana que sentía era inexplicable, que si por él fuera, devolvería el tiempo para estar nuevamente en ese momento, para recibirlo como la primera vez.
Seguramente entenderán que cuando un ser humano se apasiona por algo, así sea muy insignificante para los demás, llena de orgullo y sentimiento contarlo una y otra vez, como si en Colombia no existiera guerra por algún acto de valentía de uno. Ser el personaje de mayor atención, que sin importar las veces que sea posible, contar como planeo ese objetivo para que el éxito fuera la conclusión de la acción.
Pero regresando a la escena donde Nerón y el Sr. Pedro se cruzaron, es necesario decir el lugar donde se encontraban, se puede afirmar que ese epicentro fue el que llevo a que esta crónica fuera enfocada en el perro. El Sr. Pedro hacia parte del cuerpo de bomberos de la localidad de Kennedy, desde el año 1982 empezó hacer parte de estos personajes que están dispuestos a salvar la vida de cualquier ser humano, así tenga que arriesgar su permanencia en este mundo.

Neron El Perro Bombero / Parte I

 


El mejor amigo del hombre durante muchos años ha sido el perro, un acompañante irremplazable; sus acciones siempre son enseñadas por un amo y por lo tanto entendemos que jamás nos fallaría. En muchas ocasiones he visto cachorros y es imposible sentir compasión por lo indefensos que se ven, igual que sucede cuando un bebé de dos o tres años, empieza a poner sus primeros pasos, totalmente innumerable; entender que debemos dejar que siga en su camino, pero nos da temor al pensar que le pueda suceder algo malo, que lo haga llorar.
Sabes que al pasar el tiempo seguramente dejara de ser igual, cuando era un niño nunca te desobedecía y si lo hacia, se podría reprender con unas simples indicaciones, muy seguramente con una voz un poco mas rígida que las anteriores. Creo que sin dudarlo, a todos nos ha pasado alguna vez, pero todo este preámbulo de sensaciones nos sirve para hablar del objetivo de esta narración, o más bien del siguiente personaje.

Nerón, un perro igual que todos
los demás; sus cuatro patas, tamaño mediano, de pelaje café y una línea blanca en su pecho, cola en espiral hacia arriba y hocico negro. Sinceramente cualquier persona que lo observe podría decir que es un “chandoso” como se dice popularmente, pero el perro callejero que conocemos no tiene ni un pelo de parecido con nuestro sorprendente animal.

viernes, 29 de abril de 2011

UAAUFF! Al Rescate!


 
Unos amigos peludos son los mejores del mundo en rescates generados por actos terroristas y catástrofes naturales, lo mejor de todo es que son de colombianos.  
Hasta el momento eso lo afirma los resultados expuestos por esos canes entrenados y dirigidos por la Policía Nacional, como es evidente en nuestra nación existe un alto impacto de desastres, esto mismo hizo perfeccionar ha estos peludos para que su resultados fueran exitosos y mejorados cada vez mas.
Un rescatado en Ender José Botello, de 22 años en la avalancha del día 24 de junio en el municipio de Hacarí Norte de Santander por parte de un equipo arconiano de la Defensa Civil capacitado por la Institución, que señaló el sitio exacto donde se encontraba sepultado.


Esperamos no verlos trabajar más pero no porque lo hagan mal, porque no queremos mas desastres en Colombia aunque si llegase a pasar, debes tener encuentra que hay un equipo que te rescatara hasta el final.

El maltrato animal debe ser castigado por la ley!

Yo si cuido a mi mascota te invita a movilizarte por la reforma a la Ley 84 de 1989, para que los animales realmente estén protegidos en Colombia.

Toma animalista de Bogotá. Por la reforma de la Ley de Protección Animal


Marchemos juntos en la ciudad de bogota el proximo 10 de mayo desde las 12 pm. Partiremos en el planetario distrital hasta la plaza de bolivar para hablar por tu mascota, ellos necesitan verdadera protección de su dueño como de este pais.

Estos son los parametros de esta protesta:

Por la prohibición de animales en los circos
Por la penalización del maltrato animal
Por la creación de programas de educación que fomente el respeto a los animales
Para que los animales tengan protección especial
Para que las corridas de toros, coleo, peleas de gallos, lleguen a su fin
Por la Prohibición de Vehículos de Tracción Animal

Esperaremos personas de todo el pais, animales de cualquir raza, todos absolutamente todos invitados ha esta causa peluda.




Puedes encontrar mayor información
Yo Si Cuido A Mi Mascota